Seguramente que la muerte de un ser querido te ha llevado a intentar superar tu dolor de diversos modos: dejando pasar el tiempo “que todo lo cura”, en silencio y sufriendo sólo. Quizás negándolo y evitando los recuerdos, intentando vivir como si nada hubiera pasado. O quizás suponiendo que duelo es un continuo lamento y desahogo en un estilo de vida donde ya no tenés posibilidad de volver a ser feliz.
Hoy queremos que sepas que el duelo es en realidad un proceso de sanación, donde es necesario dar expresión y cauce sano a los sentimientos, serenando el sufrimiento, aceptando la realidad de la muerte, reorientando positivamente la energía afectiva con un proyecto pleno de sentido, amando con un nuevo lenguaje de amor a la persona a quien tanto extrañamos.